23 de julio de 2009

Movimiento Juvenil Jalisco Por la Conciencia Ciudadana

En las últimas décadas las reformas de Estado han llevado a la reducción de su presencia tanto en el ámbito económico como en el social. Los agudos problemas de desigualdad, exclusión, pobreza, corrupción, marginación y falta de oficio político, entre otros tantos, requieren de políticas públicas exigibles por la ciudadanía. Al ver la carencia de visión política y de desarrollo social que rodea a la clase política, se hace necesario un reclamo pero al mismo tiempo una organización social bien estructurada para demandar los cambios que saquen del rezago y el hundimiento en el que se encuentra la sociedad.

Hablar de los procesos políticos para la reconstrucción de la vida pública implica hablar de los actores sociales y la participación ciudadana. La ciudadanía está en el centro del asunto de la gobernanza, y por lo tanto, dentro de la relación entre gobierno y sociedad.
Las fórmulas inspiradas en la política de mercado como único eje rector de las políticas ya no permiten plantear, y mucho menos resolver, los problemas del Estado. A consecuencia de este modelo, los problemas más recientes son la desarticulación del tejido social, la pobreza, la injusticia, la inequitativa distribución de la riqueza, la miopía hacia los problemas de mayor importancia como el olvido de la población más desprotegida, y el despotismo e irresponsabilidad que el régimen político ha adoptado.

Ésta economía, concentradora de riqueza para pocos, y despojo y pobreza para todos, nos está llevando a la degradación como sociedad, alentando lo material y lo superfluo por encima de la justicia social; la descomposición social es el fruto podrido de la política económica que se nos está imponiendo.

 

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