27 de marzo de 2010

Disuelve policía italiana protesta de víctimas de curas pederastas

La policía italiana interrumpió hoy una manifestación frente a la plaza de San Pedro de miembros de la asociación de víctimas estadunidenses de curas pederastas (Snap) y detuvo a cuatro de ellos.

La presidente de Survivors Network of those Abused by Priests (Snap por su sigla en inglés), Barbar Blaine, confirmó a los periodistas los hechos y pidió que fueran tomadas fotografías del momento en que una patrulla de la policía se llevaba a los miembros de la asociación.

Los detenidos relataban su historia ante las cámaras de televisión, cuando llegaron los agentes e interrumpieron la manifestación.

Fuentes policiales confirmaron que los cuatro fueron llevados a un comisariado para ser identificados.

Previamente los miembros de la Snap pidieron abrir los archivos de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex Santo Oficio, que durante décadas recogió la documentación de los curas acusados de molestias y abusos sexuales.

'El Vaticano debe abrir sus propios archivos y entregarlos a la policía', dijo Peter Isely, uno de los fundadores de la asociación y quien sufrió abusos a los 13 años de edad.

Exigió que el Papa Benedicto XVI emita una orden a todos los obispos del mundo para que tenga vigor en todas las diócesis católicas la norma aprobada en Estados Unidos que prevé remover de toda actividad pastoral a un cura sospechoso de abusos.

'El Vaticano debe hacer públicos los nombres de todos los curas acusados de abusos y debe advertir a los padres de familia, pues si nuestros padres hubieran sabido, no nos hubieran enviado a las escuelas donde había curas pederastas', dijo Blaine, violada en 1969 por un sacerdote en Toledo, Ohio.

Los miembros de Snap, Barbar Blaine, Isely, Barbara Dorris, John Pilmaier y David Clohessy mostraron a la prensa carteles con sus imágenes de niños, además de fotos de Benedicto XVI, cuando como el cardenal Joseph Ratzinger estaba al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

En uno de los carteles se denunciaba que cuando guiaba esa congregación, Ratzinger ignoró los pedidos de remover del sacerdocio al cura Lawrence Murphy, acusado de haber abusado de 200 niños sordomudos.