3 de marzo de 2010

Hijos revelan que Marcial Maciel abusó de ellos

Dos de los hijos de Marcial Maciel contaron este miércoles en entrevista con la periodista Carmen Aristegui cómo el fundador de Los Legionarios de Cristo abusó sexualmente de ellos y utilizaba identidades falsas para llevar una doble vida lejos de los hábitos.
Detective privado, a veces agente de la CIA, de nombre "Raúl Rivas", con deseos de formar una familia después de enviudar, así fue cómo se presentó Maciel ante Blanca Estela Lara Gutiérrez, con quien procreó dos hijos y adoptó otro más de un matrimonio anterior de ella.
Los niños fueron registrados por Maciel como González Lara, y hoy dos de ellos hablaron por primera vez públicamente sobre la vida que llevaron al lado de "Raúl Rivas", identidad que usó el sacerdote, y acerca de los abusos que cometió.
sin hábito Así abusó sexualmente de sus hijos, revelaron éstos en una entrevista con la periodista Carmen Aristegui.
La identidad “secreta” del fundador de los Legionarios de Cristo le ayudó a acercarse a Blanca Estela Lara Gutiérrez, con quien procreó dos hijos y adoptó uno de un matrimonio anterior de ella. Maciel registró a los niños como "González Lara".
En entrevista con la periodista Carmen Aristegui, la familia de Blanca Estela habló por primera vez sobre la vida con “Raúl Rivas” y de los abusos sexuales que cometió con sus hijos.
Blanca Estela conoció a Maciel a finales de la década de 1970, en Tijuana, Baja California. “Lo idolatraba, alguna vez le dije ‘eres mi dios’”. Nunca se casaron, él viajaba continuamente para pasar un tiempo con su familia en Cuernavaca, Morelos (centro del país) y en ocasiones los llevaba con ellos.
“Para obtener el pasaporte, él me hacía pasar por lo difícil, porque un día era Rivas, otro González, pero siempre le creí, nunca dudé de él porque era una buena persona”, dijo Blanca Estela.
Sus hijos Omar, José Raúl y Cristian también pensaban lo mismo. “Siempre lo vimos como el patriarca de la familia, nos decía que no fumáramos, que tuviéramos novia hasta los 25 años… nunca tuvimos una mala imagen de él”, contó Raúl en la entrevista.
Ni las dudas saltaban cuando los extraños se dirigían a él.
“Cuando desayunábamos fuera —cuenta Omar— algunos le decían ‘buenos días, padre’, y teníamos la orden de retirarnos. Nunca nos preguntábamos por qué le decían ‘padre’, suponíamos que era porque tenía muchos hijos”.
Las acusaciones de pederastia desde el hogar
Maciel, quien murió el 31 de enero de 2008 a los 87 años, fue acusado de cometer abusos sexuales contra menores entre las décadas de 1940 a 1970.
Las denuncias de pederastia contra el sacerdote mexicano fueron publicadas en la revista Contenido en 1997, por ocho ex legionarios que han documentado al menos 94 acusaciones.
La investigación sobre estos abusos sexuales comenzó durante el papado de Juan Pablo II mientras la Congregación para la Doctrina de la Fe, órgano colegiado de El Vaticano que custodia la correcta doctrina católica e indaga los malos actos, era dirigida por el entonces cardenal Joseph Ratzinger, hoy el papa Benedicto XVI.
Este miércoles, Omar y Raúl contaron que en esos casos, también se encuentran sus historias.
“En 1997, yo estaba haciendo deportes cuando en los puestos de periódicos vi la revista Contenido, vi su foto (de Marcial Maciel) y su nombre. No lo podía creer. Él estaba en Nueva York (EU) y le marqué: ‘¿Por qué dicen que eres esta persona?'. 'No les creas’, me dijo”.
Desde allí, le ordenó a su hijo Raúl que esperara a un hombre, llamado Antonio, que lo llevaría a Cuernavaca, y comprara todos los ejemplares de la publicación. Y así lo hizo.
En el hogar de los "González Lara" no se tocó mucho el tema hasta dos años después cuando Raúl comenzó a sentirse “raro, dudé de mi sexualidad”.
“Primero le conté a mi mamá, le dije que mi padre había abusado de mí y de mi hermano Omar”.
El primer abuso, contó, fue en Colombia cuando tenía 7 años.
“Estaba acostado con él, como cualquier hijo, sin malicia, me bajé mi calzoncillo y me quiso violar. Se da cuenta, no me fuerza. Fue tan impresionante ese momento que hasta el día de hoy recuerdo qué desayuné ese día”.
En el caso de Omar, le ocurrió en Madrid. “Nos encontrábamos en Madrid, en el mismo cuarto. Él se hacía el dormido, pero nos pedía que lo masturbáramos. Tomaba fotos y se las quedaba. Nos decía que su tío le hacía lo mismo, que ensayáramos con él”.
La "tía"
Para evitar que Omar y Raúl pudieran hablar más sobre el tema, relatan éstos, Maciel los envió a España para que recibieran tratamiento psicológico. Allí, conocieron a Norma, “La Tía”.
El nombre de Norma Hilda Baños trascendió en febrero de 2008 cuando el diario The New York Times publicó que la mujer era una segunda pareja del fundador de los legionarios, con quien tuvo una hija, Norma Hilda Rivas. Las dos familias convivieron por varios años.
A Omar y Raúl les diagnosticaron depresión y alucinaciones.
Sin embargo, cuando comenzó la investigación del Vaticano, ellos se acercaron para documentar los abusos.
Lo que pide la familia González Lara, le dijeron a Carmen Aristegui, es que se castiguen casos de pederastia no sólo a su padre sino a toda la legión.
“Que el Vaticano reconozca que a lo largo de décadas los legionarios abusaron de seminaristas”.
Y acusan a Juan Pablo II de encubrir el caso. "Juan Pablo II era amigo íntimo de mi papá", dijo Raúl.
El 22 de febrero pasado, el secretario general de los Legionarios de Cristo, Evaristo Sada, pidió perdón a todas las personas que fueron víctimas de los actos inmorales cometidos por Marcial Maciel. Durante ese mes El Vaticano recibirá el informe sobre las actividades del sacerdote.