1 de marzo de 2010

José “Pepe” Mujica, ex guerrillero tupamaro, asume hoy la presidencia de Uruguay


El ex guerrillero tupamaro José Pepe Mujica asume este lunes la presidencia de Uruguay, tras una azarosa vida que incluyó clandestinidad y prisión, con la voluntad de disminuir la pobreza, acabar con la indigencia y enarbolando la austeridad como principal consigna.

La ceremonia de transmisión de mando comenzará a las 16:00 horas (GMT) en la Asamblea General legislativa, donde jurará su cargo ante su esposa y primera senadora Lucía Topolansky, y terminará a las 19:00 horas (GMT), cuando el mandatario saliente Tabaré Vázquez le entregue la banda presidencial en un acto en la céntrica Plaza Independencia.

Desde temprana hora la gente comenzó a acercarse a la Plaza Independencia para tener un lugar de privilegio en el acto de cambio de mando y podían distinguirse entre ellos a varios turistas tomando fotografías, en una jornada clara y soleada.

Mujica asume la primera magistratura ante la presencia de varios presidentes y dignatarios extranjeros, la secretaria de Estado de Estados Unidos Hillary Clinton y el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, con quien sostuvo un encuentro de cortesía el domingo.

Además, asisten los mandatarios Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil), Alvaro Uribe (Colombia), Hugo Chávez (Venezuela), Cristina Kirchner (Argentina), Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Fernando Lugo (Paraguay) y Alvaro Colom (Guatemala).

Más allá de encuentros de cortesía con los invitados, Mujica ya se reunió en privado con Uribe y lo hacía con Clinton en el Palacio Legislativo.

Las relaciones con Uruguay "han sido excelentes" durante el gobierno del mandatario saliente Tabaré Vázquez y "así serán" durante el mandato de Mujica, dijo Uribe tras la reunión, en la que dijo que se conversó fundamentalmente sobre temas de integración entre la Comunidad Andina y el Mercosur.

Uruguay, que durante el gobierno de Vázquez tuvo muy buenos vínculos con Estados Unidos, espera tener "las mejores relaciones" con Washington durante el mandato de Mujica, dijo el futuro vicepresidente Danilo Astori.

Mujica, quien se definió como un "agricultor y campesino del alma", filosóficamente "socialista", proclamó su voluntad de terminar con la indigencia y disminuir a la mitad la pobreza.

"Apostamos a hacer desaparecer la indigencia en este país, rebajar la pobreza un 50 por ciento, y masificar el conocimiento y la cultura", señaló Mujica como premisas para su período de gobierno 2010-2015.

Mujica, que ha sabido seducir tanto a la oposición como a empresarios, se propone un gobierno "austero", que sea capaz de "multiplicar los recursos" del Estado y atraer todas las inversiones posibles.

En honor a la austeridad, el nuevo presidente donará 87 por ciento de su salario de unos 12 mil 500 dólares mensuales para un fondo de vivienda, en tanto ha reclamado "una férrea disciplina fiscal" y "ahorro" a quienes serán sus ministros.

La proclamada austeridad le costó a Mujica una polémica, debido a su decisión de aceptar 150 mil dólares de empresas privadas para financiar el espectáculo público que se realizará tras culminar la ceremonia oficial de su investidura.

Austeridad "significa una lucha desesperada por mantener la libertad", afirmó Mujica, para quien "austeridad no es tacañería" sino "una forma de preservar nuestra libertad individual y ser menos dependientes de las obligaciones económicas".