25 de junio de 2010
Si el país está mal, el PRD está peor: Encinas
Dirigentes y militantes del perredismo mexiquense y nacional reprocharon que las actuales dirigencias del PRD sólo buscan administrar "la franquicia" perredista y advirtieron que si el país está mal y vive una situación difícil, ese partido está peor; pues a sus 21 años de vida se ha envejecido y está inmerso en un proceso de deterioro y de descomposición.
Durante la reunión que sostuvieron ayer para concretar la Unidad Nacional de Izquierdas, los perredistas encabezados por Alejandro Encinas y Pablo Gómez arremetieron contra los actuales dirigentes de su partido y establecieron la necesidad de unificarse para sacar adelante tres elecciones; la de la dirigencia nacional; la de Guerrero en enero del 2011 y la del Estado de México en julio de ese mismo año.
Durante un evento al que acudieron perredistas de diversos municipios del Estado de México, Encinas, líder de la bancada perredista en la Legislatura federal, advirtió que en México no podríamos estar peor, pues hay jóvenes sin oportunidades de estudiar o trabajar, el aumento en la pobreza alimentaria, una enorme corrupción, concentración del ingreso en sólo 11 familias, quienes tienen más de 105 mil millones de dólares y con una enorme violencia por la cual en un día se registraron 85 homicidios, algo que no ocurre ni en Irak.
No obstante, dijo que si el país está mal, el PRD está peor, pues aun cuando apenas en mayo cumplió 21 años, envejeció muy pronto y se ha convertido en un "viejito mañoso y rabo verde" que lo mismo coquetea con el PAN y con el PRI y el cual ha registrado una "caída en vertical" por los conflictos y división interna de sus militantes, que se ha traducido en la pérdida de votos y del apoyo de la ciudadanía.
En tanto, el senador Pablo Gómez dijo que la actual dirigencia del partido del sol azteca sólo se dedica a "administrar la franquicia" de su partido y advirtió la necesidad de sacar al PRD del "hoyo" para tener un partido de unidad, con políticos de izquierda; así como una dirigencia nacional capaz de ofrecer un partido que sea oposición ante el gobierno, con una línea política correcta.
Celso Contreras dijo que la intención no es construir una nueva corriente del perredismo, sino una expresión política, ya que en el PRD sólo hay "grupos de presión que se disputan el botín"; mientras Gilberto Sástida advirtió la necesidad de "rescatar" al PRD y cambiar la dirección actual
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