11 de noviembre de 2009

¿Estado de derecho o de derecha? - Laura Itzel Castillo

En concreto

El lunes pasado, en San Pedro Garza García, Felipe Calderón se llenó la boca una vez más con ese doble discurso que caracteriza a los panistas; dijo: “La tarea más importante del Estado es cumplir y hacer cumplir la ley”. Ya entonado, al calor de la química de la reunión, llamó a “hacer cumplir la ley sólo por la vía de la ley misma, que es la fuente de toda legitimidad”. El espurio hablando de legitimidad.

Pero no es otra cosa que simulación, actuación oficial. En los hechos, todos los días y en todos los rincones del país, el régimen de facto denigra cínica e impunemente la ley. Veamos algunos ejemplos violatorios de la Constitución que apuntan hacia la silenciosa pero sostenida privatización de Pemex, con el silencio cómplice del PRI.

En el proyecto de Presupuesto de Egresos para 2010, el residente de Los Pinos plantea aprobar el proyecto de conversión residual en Salamanca, que significa la importación de gas natural bajo el control energético de la trasnacional Repsol y, con ello, el desmantelamiento de las termoeléctricas.

Otro caso. De 2004 a 2007 se han extendido contratos anticonstitucionales para la explotación del Paleocanal, en Chicontepec, a las empresas Schulemberger y Halliburton. En ese lapso han perforado 300 pozos y la producción se incrementó solamente 6%; en contraste, la inversión aumentó 70%. En el colmo del descaro, la Comisión de Energía recientemente exentó a estas trasnacionales del pago de impuestos.

Uno más. El pasado 5 de noviembre, Pemex anunció la firma de un acuerdo con la brasileña Unigel Química, que invertirá 20 millones de dólares para reactivar la producción de acrilonitrilo en el complejo petroquímico Morelos, ubicado en Veracruz. Por si fuera poco, en comunicado de prensa la dependencia informó que destinó 5.2 millones de dólares para “generar las condiciones que permitieran recibir las inversiones de Unigel”.

También el mismo jueves, el IFAI emitió un “enérgico exhorto” a Pemex para que haga públicos los 372 contratos que adjudicó de manera directa a la empresa estadounidense Solar Turbines Incorporated (STI) por 13 mil millones de pesos. Además de los contratos, STI —empresa vinculada con el ex director de Pemex Luis Ramírez Corzo— ha obtenido cinco contratos más —cuatro de ellos en forma directa— con Pemex Refinación por un monto de 516 millones 553 mil 544 pesos, y 20 más con Pemex Gas y Petroquímica Básica por 195 millones 398 mil 56 pesos, también adjudicados sin concurso de por medio.

Lamentablemente, hay muchos casos más. En los próximos días la que esto escribe hará una propuesta al Presupuesto de Egresos 2010 para reactivar, como mínimo, las cadenas productivas con las que ya contaba Pemex Petroquímica, con miras a recuperar un sitio en el mercado nacional y mundial, en materia de amoniaco para fertilizantes, etileno y clorados. El mecanismo para financiar la propuesta puede tomarse de las distintas partidas que se pretenden destinar a Tula, que lleva algunos años recibiendo presupuesto y que no se le ha hecho absolutamente nada.