18 de noviembre de 2009

Urge una "revolución de las conciencias" en México: López Obrador

Andrés Manuel López Obrador, urgió sacar adelante al país por la vía pacífica, de las urnas, pero con "una revolución de las conciencias y la decisión de millones de mexicanos dispuestos a luchar por una transformación de la nación y de sus instituciones".

Desde la sierra de Juárez, Oaxaca, donde recorre 418 municipios de usos y costumbres, el tabasqueño dijo: "Queremos salvar a México, que se está hundiendo, que se encuentra en un proceso de decadencia. Por esa razón queremos sacar adelante al país y a su pueblo".

El considerado por muchos "presidente legítimo" de México subrayó que el movimiento que encabeza es sincero y a favor de la gente humilde, que se encuentra en condiciones de pobreza, de sobrevivencia, a causa del saqueo de los bienes nacionales y de la concentración de los recursos naturales y de la riqueza en unas cuantas manos.

Los mexicanos, añadió, estamos inmersos "en un mundo político de apariencia, de pura farsa, porque no vivimos en un estado de Derecho, sino de chueco".

Acompañado por los senadores Salomón Jara y Gabino Cué, así como por el exrector de Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Felipe Martínez Soriano, el exjefe de Gobierno del Distrito Federal precisó que las instituciones públicas no están al servicio del pueblo, sino de una oligarquía, de la mafia de la política, del poder y del dinero, de un grupo que se cree amo y dueño del país.

Y enfatizó que en México no hay democracia, sino que impera una oligarquía, es decir, un gobierno al servicio de unos cuantos, de aproximadamente 100 potentados, de los más ricos y poderosos.

López Obrador recordó que desde el sexenio del expresidente Carlos Salinas hasta la gestión de Vicente Fox se entregaron concesiones a particulares, principalmente extranjeros, para explotar minas de oro y de plata, con una superficie total de 24 millones de hectáreas del territorio nacional.

Al referirse a la aprobación del presupuesto nacional destinado al denominado gasto social, manifestó su inconformidad porque los diputados federales del PRI y del PAN no aumentaron los recursos destinados a los programas Oportunidades y Setenta y más.

Los adultos mayores, dijo, recibirán 500 pesos mensuales, pero dicha cantidad quedará mermada en los próximos dos años, por los aumentos que sufrirán los alimentos a causa del incremento al Impuesto al Valor Agregado que aprobaron hace dos semanas los diputados federales panistas y priistas.

En cambio, añadió, en el Distrito Federal los gobiernos emanados del PRD apoyan con 840 pesos mensuales a los ancianos respetables y el próximo año aumentará el apoyo de acuerdo con el índice inflacionario proyectado para el 2010.

Por su parte, el senador Gabino Cué resaltó el pésimo estado en que se encuentran los caminos y accesos principales a los municipios de usos y costumbres, así como la situación de marginación y de pobreza en que se encuentran miles de indígenas.

Sin un cambio en las elecciones del próximo 4 de julio, no habrá mejoría alguna para el pueblo oaxaqueño, advirtió el legislador.

Luego de afirmar que el gobernador Ulises Ruiz presentó ayer todo un catálogo de mentiras durante su informe anual de actividades, López Obrador insistió en que ya es tiempo de romper las cadenas de la marginación y de la opresión, porque el pueblo de Oaxaca se merece un gobierno honesto, que responda a las más sentidas demandas de la población.