12 de diciembre de 2009
Enfrentan a 3 diputados federales; quitan y queman mantas al FAO
Diputados federales del PRD y del PT que visitaron ayer San Luis Potosí para exigir el cierre definitivo de la minera San Xavier, fueron rechazados y repudiados por habitantes de Cerro de San Pedro cuando aquellos se disponían a verificar que efectivamente la compañía hubiera suspendido sus operaciones, según la disposición de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que revocó el permiso que tenía la empresa para trabajar.Los rechazados son dos diputados federales del PT, Teresa Guadalupe Reyes y Gerardo Fernández Noroña, y el perredista Ramón Jiménez Fuentes, del PRD, quienes minutos antes habían ofrecido una conferencia de prensa en la capital para solicitar una audiencia con el gobernador Fernando Toranzo Fernández, y pedirle que haga cumplir el mandato del cierre de operaciones de la Minera San Xavier en Cerro de San Pedro.
La comisión de diputados federales argumentó que la minera se ha burlado de las leyes y actúa con impunidad a pesar de la resolución que ordena el cierre de sus operaciones.
"Todavía se ven las explosiones, hay actividad normal en el sitio, es decir, se han pasado por debajo la orden del juez", fustigó el legislador del Distrito Federal, Gerardo Fernández Noroña.
Al terminar la conferencia de prensa los legisladores, que se realizó en céntrico restaurante de la capital potosina, acompañados por integrantes del Frente Amplio Opositor (FAO), acudieron a Palacio de Gobierno donde trataron de entrevistarse con el gobernador para pedirle atención al problema, "como médico debe saber la gravedad del asunto que incluso puede poner en riesgo la vida de la población".
Los legisladores federales afirman que fueron agredidos cuando intentaron ingresar a las instalaciones de la Minera San Xavier en Cerro de San Pedro, pero fueron copados por los habitantes frente al Salón Ejidal.
Los manifestantes del FAO portaban mantas en las que daban la bienvenida a la comisión de diputados federales, pero los lugareños se las arrebataron y las quemaron.
Según testigos, Fernández Noroña decía a los trabajadores que la minera no les iba a pagar lo que les correspondía, y que ellos, los diputados, los iban a defender. A esto los trabajadores le respondieron que cuidaban su fuente de trabajo, que era falso que la minera contaminara el ambiente, y le preguntaron a Fernández Noroña si él, o el gobierno federal, les darían empleo si cerraba la empresa.
Al lugar arribó el maestro Enrique Galindo Cevallos, titular de la Secretaría de Seguridad Pública acompañado de elementos policíacos para reestablecer el orden.
Luego del suceso los legisladores manifestaron que procederían legalmente contra la compañía y que solicitarán el apoyo de todas las fracciones de la Cámara de Diputados federal para que se tomen cartas en el asunto, "colocaremos a San Luis Potosí en los reflectores nacionales para que se atienda la disposición oficial del cese definitivo de operaciones de la empresa minera y se proteja la integridad de la población", manifestó Fernández Noroña.
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