8 de diciembre de 2009

Frecuentes y habituales, violaciones del Ejército a DH en México: AI


Amnistía Internacional (AI) denunció este martes que miembros del Ejército mexicano han incurrido en el último año en torturas y desapariciones extrajudiciales durante su participación en la lucha contra el narcotráfico, en lo que calificó como "un patrón" de violaciones graves a los derechos humanos.

En su informe "México: nuevos informes de violaciones de derechos humanos a manos del ejército", divulgado este martes, la organización reportó cinco casos específicos contra 35 personas cometidos entre octubre de 2008 y agosto de 2009 en los estados de Chihuahua, Tamaulipas y Baja California.

"Me quitaron las botas y mis pies los metieron a una vasija con agua, luego pusieron cables de electricidad y eso siguió por horas (...) me pusieron cables con electricidad en mis testículos (...) yo sentía que me iban a matar", relató uno de 25 policías municipales que denunciaron haber sido torturados por militares luego de su detención entre el 21 y el 27 de marzo de 2009 en la ciudad de Tijuana y recluidos por 41 días en una base castrense.

Los policías fueron acusados de pertenecer al crimen organizado, según refiere la propia organización que advirtió que en ningún caso debe permitirse las violaciones a los derechos humanos. "No hay justificación alguna para estos abusos", afirmó Alberto Herrera, director de AI en México.

"Para transformar esta realidad es imprescindible comenzar con un reconocimiento de alto nivel, en el sentido de que estos abusos existen... las autoridades deben reconocer la magnitud y la gravedad de las violaciones a derechos humanos que cometen las fuerzas armadas en México", añadió.

La Secretaría de Gobernación informó en un comunicado que analizará el reporte de AI, pero en principio aseguró que el gobierno de Felipe Calderón mantiene su compromiso con el respeto a los derechos humanos y reconoció el papel de las fuerzas armadas en la lucha contra el narcotráfico.

"Las fuerzas armadas han adoptado las medidas necesarias para sancionar a aquellos efectivos que atentan contra los derechos humanos, la disciplina militar, el honor de la institución y su función social", aseguró la dependencia

En otro caso de violaciones a los derechos humanos denunciados, AI refirió que el 21 de octubre de 2008 testigos vieron a soldados arrestar en Ciudad Juárez a Saúl Becerra, de 31 años. No se le volvió a ver, hasta que su cadáver fue hallado en marzo de 2009, en un caso que presumen participaron militares.

También en Ciudad Juárez, pero el 14 de noviembre de 2008, soldados detuvieron a los hermanos Carlos y José Luis Guzmán Zúñiga, según el testimonio de testigos. Desde entonces no se les ha vuelto a ver, en un caso que la organización considera de detención ilegal y desaparición forzada..

Este es el más reciente reporte sobre presuntos abusos de militares que participan en el combate a los carteles de las drogas. Desde 2007, la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha documentado violaciones, tortura y otros abusos.




Las violaciones de los derechos humanos en México por parte del Ejército desde que encabeza la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico se incrementaron y son "frecuentes", denunció este martes Amnistía Internacional (AI).

"Las violaciones de derechos humanos por miembros del ejército no son excepcionales, sino frecuentes y, en algunas zonas, habituales", sostuvo AI en su documento 'México, nuevos informes de violaciones de Derechos Humanos a manos del Ejército', difundido este martes.

El organismo subrayó que el número de denuncias por violaciones de derechos humanos (desapariciones, ejecuciones, tortura, detenciones arbitrarias) a manos del ejército mexicano aumentó en 2009 respecto a los tres años precedentes, y además, "con frecuencia, ni las autoridades civiles ni militares investigan estos informes".

Al respecto AI pidió al gobierno "adoptar medidas de inmediato para garantizar investigaciones rápidas e imparciales a cargo de las autoridades civiles" en los casos en que se registren arbitrariedades contra civiles de parte de miembros de las fuerzas armadas.

Asimismo, llamó a que la justicia ordinaria sea la responsable de encausar las denuncias que se presentan contra militares, como una fórmula para terminar con la impunidad. Igualmente el informe reconoce que la violencia y asesinatos atribuidos a los cárteles de las drogas y a la delincuencia organizada "han crecido de forma exponencial" con más de 14 mil asesinatos registrados por los medios de prensa entre enero de 2008 y julio de 2009.

De esos homicidios unos 3 mil 52 ocurrieron en Ciudad Juárez, Chihuahua, la más afectada.

Un informe, en el que se presta especial atención a cinco casos de abusos graves, indica que "a finales de junio de 2009 la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México había recibido casi 2 mil quejas de abusos a manos del Ejército desde comienzos de 2008". En 2007, se presentaron 367 quejas, frente a las 182 de 2006, según el documento.

AI aclara que los casos presentados durante el informe "no reflejan en toda su extensión los abusos que se cometen, aunque indican la tendencia a su aumento", toda vez que si bien son denunciadas este tipo de violaciones, las víctimas se niega a ratificarlas por temor a que se cumplan las amenazas que recibieron durante los abusos, asegura el informe.

También se precisa que estas irregularidades ocurrieron durante las acciones contra la delincuencia organizada que lleva a cabo el cuerpo castrense a raíz de que el presidente Felipe Calderón ordenó en diciembre de 2006 que el Ejército se involucrara en la persecución de los cárteles del narcotráfico y en ese propósito unos 50 mil militares han sido desplegados en diferentes regiones de México.

Desde entonces una oleada de violencia atribuida a las mafias que operan ha provocado miles de muertes especialmente en los seis estados del norte de México fronterizas con Estados Unidos, el principal consumidor mundial de cocaína.

El informe de 26 páginas hace énfasis en cinco casos de graves violaciones a los derechos humanos que ocurrieron entre octubre de 2008 y agosto pasado contra 35 personas en estados de Chihuahua, Tamaulipas y Baja California.

En uno de los casos se señala: "El 21 de octubre de 2008, unos testigos vieron cómo unos soldados arrestaban a Saúl Becerra Reyes, de 31 años, y a otros cinco hombres en un lavado de automóviles de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua", relata el informe.

Luego agrega AI que, tras cinco días, cinco hombre arrestados juntos con Becerra fueron entregados a la Procuraduría General de la República (PGR) acusados de diversos delitos, pero a Becerra "no se le volvió a ver con vida" encontrándose su cadaver en marzo de 2009.