7 de enero de 2010

En Tlajomulco el DIF era la “caja chica”: Alfaro

Los cobros de cuotas voluntarias no aparecen en los recibos, por lo que no hay información de qué sucedió con ese dinero.

El sistema de Desarrollo Integral para la Familia (DIF) en Tlajomulco pudo ser la “caja chica” de la pasada Administración municipal, ya que las aportaciones voluntarias que se cobraban no ingresaron formalmente, denunció ayer el presidente municipal Enrique Alfaro Ramírez.

Señaló que aún no tienen información clara de cuánto ingresó por ese concepto, pero que, si se toman en cuenta las licencias que otorga el municipio, podría tratarse de una cantidad importante.

La presidenta del DIF municipal, Lorena Martínez de Alfaro, explicó que, de acuerdo con la información que recibieron, en administraciones anteriores el cobro de cuota voluntaria aparecía en el mismo recibo del pago de licencia; sin embargo, en los recibos otorgados durante el gobierno anterior, encabezado por Tatengo Ureña, ya no se registra. Aunque admitió que todavía no saben si hubo otra vía para que el dinero ingresara, hay señalamientos de ciudadanos de que se entregaban recibos sin control y sin folios del ayuntamiento.

Dijo que no hay registro de “los cobros que, supuestamente bajo el concepto de aportaciones voluntarias se hacían, particularmente en la oficina de Padrón y Licencias”.

Agregó que empezaron con un cruce contable “de qué fue lo que se ingresó por ese concepto y cuánto fue lo que ejerció el DIF proveniente de esos recursos, porque hay información cruzada, desaparecieron muchos recibos y se reportó un robo de recibos de aportaciones al DIF en los últimos días del año”.

Admitió que es complicado saber de cuánto dinero se habla, porque las aportaciones eran “un cobro completamente discrecional, que no tiene ningún tipo de control, que se establece a todos aquellos que van a tramitar una licencia municipal. Seguimos sin encontrar cómo se reportaba, cómo se ingresaba al municipio y después cómo se ejercía”.

Indicó que fue durante la Administración de Antonio Tatengo que se decidió separar el cobro del recibo que se expide oficialmente en el trámite de la licencia, “por lo que no encontramos cómo se procesaba en términos de ingreso a las arcas municipales”.

Alfaro dijo que “me da la impresión de que era una caja chica”.

En lo que se refiere a la guardería del DIF, confirmó que fue clausurada por incumplir las medidas mínimas de seguridad, por lo que ya se busca un espacio alterno.

Lorena Martínez dijo que no encontraron expedientes de cuántos niños reciben atención esa guardería, por lo que no sabían cuántas familias resultaron afectadas, aunque en las listas de asistencia aparecen nueve niños y cinco niñas. La mayoría son hijos de trabajadores del propio ayuntamiento, explicó.

Otro problema que encontraron fue la basificación de trabajadores en los últimos meses, sin que pasaran por el pleno del ayuntamiento. Algunos de los empleados dicen que la plaza se las entregó la ex presidenta.