17 de marzo de 2010

La paja en el ojo ajeno. | Dr David Velasco

Maestro David Velasco académico del ITESO
en su participación semanal 
En el programa Forma y Fondo, de RadioMetropoli
Con los periodistas

Audio:


Radio Metrópoli. 17/03/2010. La paja en el ojo ajeno.


No deja de ser interesante que, en materia de derechos humanos, siempre hay mucho qué decir, tanto a escala mundial como en casa, aquí en Jalisco, allá entre los municipios más pobres como Cañada de Obregón. Mientras el gobierno de los Estados Unidos da a conocer su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en 190 países, al día siguiente, China publica su “Registro de los derechos humanos de Estados Unidos en 2009”, en el que denuncia, dicho en términos coloquiales, que mire la paja en los ojos de 190 países e ignore la viga en el suyo. Bastarían dos botones de muestra para destacar la gravedad de las violaciones que desde el imperio se cometen contra toda la humanidad. Uno, la grave crisis financiera que afectó las economías de todo el planeta; dos, que controla 10 de los 12 servidores que sustentan la Internet en todo el mundo, con lo que esto significa de control de la información y todas sus consecuencias; por supuesto, ningún medio de comunicación, ni electrónico ni escrito publicó nada al respecto.

En cambio, en Cañada de Obregón se confirma la construcción de la presa El Zapotillo, no para resolver los problemas de abasto de agua a la ZMG, no, por supuesto. Se trata de llevar agua a la ciudad de León. De nada, hasta ahora..., han servido las protestas de los habitantes de las comunidades de Temacapulín, Palmarejo y Acasio, del municipio Cañada de Obregón. El titular de la CONAGUA, José Luis Luege, informó que la construcción de la presa no se detendrá y que el gobierno del estado de Jalisco expropiará las tierras de esas comunidades. ¿Los derechos humanos de los afectados? Eso no importa. Pero lo mismo argumentaron en los proyectos fracasados de Arcediano y otros, de los que no se ha dado cuenta a la gente de sus costos y de quienes se beneficiaron de ellos.

A escala planetaria, el informe del gobierno chino sobre los derechos humanos en Estados Unidos, es una expresión de otro conflicto, no menos grave, que tiene que ver con una guerra comercial, expresamente una guerra monetaria, en la que el gobierno del vecino del norte está tomando represalias contra los chinos por mantener, en su opinión, subvaluada su moneda, en perjuicio de las exportaciones estadounidenses y que favorecen las exportaciones chinas. De ese tamaño es el conflicto entre los gringos y los chinos, y claro, nos llevan entre sus pies al resto de la humanidad. Así es de que, tratándose de derechos humanos, no acaba uno de saber, entre chinos y gringos, dónde quedó la paja y dónde quedó la viga. Lo cierto es que el reporte de los chinos sobre los derechos humanos en Estados Unidos, no dice nada nuevo, dice cosas que todos ya sabíamos. La novedad es que lo diga un Estado y a nivel oficial, y que ese Estado sea China, el único país que puede presumir un crecimiento económico sostenido cercano al 10% anual.

Si la guerra comercial que enfrenta a Estados Unidos y China es algo que debiera comentarse mucho más, justamente por sus repercusiones planetarias, no menos pudiera decirse de lo que ocurre en casa, pues los habitantes de Cañada de Obregón, afectados por la eventual construcción de la presa El Zapotillo, tienen derecho a ser escuchados y tomados en cuenta en sus demandas. Y también que se ventile el conflicto entre los gobiernos de Jalisco y Guanajuato, porque la carencia del agua no la padecen sólo los habitantes de León o de los Altos de Jalisco, también se padece, y quizá con mayor agudeza, en la SMG. Son conflictos de diferente escala, dirán algunos, pero tienen en común la dificultad de llegar al entendimiento y a la solución pacífica, sea por cuestiones comerciales y financieras o por el agua, recurso cada vez más escaso y que anticipa otro tipo de enfrentamientos por su control. 

Lo que queda claro es que se privilegian los intereses comerciales por encima de los DH, en Cañada de Obregón, Jalisco y en China, literalmente, aquí y en China.