20 de septiembre de 2010

Confirma Adán Augusto olvido en que viven indígenas afectados por inundación


Un día antes de exigir en la máxima tribuna del país la inmediata comparecencia del titular de CFE, Alfredo Elías Ayub, el diputado federal del PRD, Adán Augusto López Hernández, constató el crimen que se está cometiendo en este municipio contra miles de indígenas cuyas casas fueron inundadas de la noche a la mañana por el desfogue de las presas del Alto Grijalva.

A lo largo de decenas de kilómetros de camino, olvidados por los gobiernos estatal y municipal, que condicionan hasta lo más mínimo, miles de indígenas viven hacinados en tienditas de campaña, entre los mosquitos, las infecciones y la inseguridad, apoyados apenas por pequeñas despensas.

A petición de ciudadanos, indígenas y militantes del PRD, este lunes el diputado federal Adán Augusto López, denunció en entrevista que es criminal la forma en que privilegian la producción de energía con la pobre vida y patrimonio de los tabasqueños, “y es aún más lamentable que haya un gobierno tolerante con la Conagua y la CFE, por eso yo digo que Granier es cómplice silencioso de todas esas decisiones mercantilistas”.

Entre las principales localidades afectadas están San Isidro, Tecoluta, San Simón, San José, Pajonal y El Sitio, donde varias familias conviven en tienditas pequeñas en las orillas de las carreteras.

El diputado federal, Adán Augusto López Hernández, explicó que la visita tuvo como objetivo valorar el impacto que ha ocasionado la inundación adelantada del mes de agosto, previo a que este martes pida en el Congreso de la Unión la comparecencia del director de la Comisión Federal de Electricidad, Alfredo Elías Ayub, para que explique la situación que guardan las presas y porqué se ha privilegiado la producción de energía por encima de la seguridad de los tabasqueños.

En una primera visita el legislador perredista efectúo un recorrido por la zona conocida como uno, conformada por diez comunidades, todas con población indígena. Así mismo en los próximos días hará lo mismo en otras localidades como Huatacalca, Guaytalpa, Tapotzingo, entre otras.

En las comunidades, la gente también tiene la impresión de que fueron inundados por el agua que baja de las presas del Alto Grijalva.

“Esta agua no es nuestra, nos la mandó (Andrés) Granier y como somos indígenas nos tiene abandonados”, expresó Carmita Hernández, una de las cientos de personas afectadas del poblado San Simón, en Nacajuca.

De su lado, el señor Carmen Ramírez de la Cruz, de Tecoluta, asegura que la inundación de este año es peor que la de 2007 y afirma que está convencido que esa agua viene de las presas y no por las lluvias del mes pasado.

“Yo le pido a Granier que nos tenga lástima porque somos humanos y es injusto que nos inunde”, dijo. En tanto que el señor Jaime Ramírez de la Cruz, otro de los indígenas afectados en San Isidro segunda sección, aseveró que “sabemos que la naturaleza no nos ha mandado agua pero desgraciadamente la que nos está llegando es de las presas que están desfogando y eso nos está matando, eso que faltan las lluvias de octubre”.

La gira de trabajo inició desde temprano, en donde el legislador federal acudió al municipio de Nacajuca a petición de pobladores que pidieron su apoyo para recibir asesoría jurídica a fin de presentar una demanda contra Conagua y CFE para que pague por el daño ocasionado a su patrimonio.

El diputado federal también lamentó el olvido del gobierno estatal y municipal con los indígenas afectados en más de 25 comunidades perjudicadas, donde habitan cerca de 30 mil personas.

“Es un crimen lo que están haciendo con la gente más humilde”, fustigó el legislador, al comprometer todo su apoyo a los indígenas chontales para abanderar sus demandas ante las autoridades competentes.

Los afectados denunciaron que les condicionan los apoyos a la simpatía partidista, mientras brillan por su ausencia las brigadas médicas y los alimentos; incluso, las despensas que han recibido están en mal estado, algunas ya descompuestas.

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