22 de noviembre de 2010
Estudiante gay tabasqueño protesta encadenado contra discriminación
A mí no me gustan los homosexuales y los que hay en la escuela tienen que estar seriecitos”, advirtió Violeta Oliva Cornelio, directora del Colegio de Bachilleres de Tabasco (Cobatab) No. 39, a Carlos William Gómez Montejo, estudiante homosexual de 20 años de edad.
Meses atrás, Gómez Montejo cuestionó la manera en que se administraba la institución educativa ubicada en la ranchería El Tigre de Nacajuca. Ante directivos del plantel, denunció que los docentes carecían de preparación para impartir las clases que tenían asignadas, lo cual, aseguró, iba en detrimento de su formación.
Entrevistado al respecto, José Cruz Guzmán, presidente de la organización civil Tabasqueños Unidos por la Diversidad y la Salud Sexual, comentó que el principal argumento de la directora fue que “una persona como Carlos William no era grata para el plantel, pues aunque haya otros chicos homosexuales, sí se comportan y no están en la abominación y depravación como él”.
Tras haber sido expulsado la semana pasada, Gómez optó por encadenarse a la puerta de acceso del plantel educativo desde las cuatro de la mañana de hoy e iniciar una huelga de hambre en protesta por haber sido discriminado a causa de su orientación sexual. Su petición es poder ser reinstalado en el plantel.
En entrevista con el periódico local Tabasco Hoy, el estudiante reconoció que en días pasados acudió a la dirección general del plantel para interponer una denuncia por acoso de la directora, situación que derivó en un intercambio de insultos.
Periódicos de la entidad sureña señalaron que después del incidente, la madre de Gómez fue citada por la dirección del plantel. A pesar de indicar que no sabía leer ni escribir, ahí se le obligó a firmar la baja permanente de su hijo.
Al mediodía de este lunes, el secretario técnico del Cobatab, José Guadalupe Villegas, solicitó al joven trasladarse a las oficinas centrales de la institución para solucionar el problema, pero la postura de Gómez fue de no ceder a las presiones de los directivos. Horas antes le indicaron que la “única solución” era que se cambiara de plantel, señaló José Cruz.
A lo largo del día, padres de familia externaron su apoyo a Carlos William, quien al momento de ser expulsado era estudiante con un promedio general de nueve.
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