17 de noviembre de 2010

Que no nos confundan (Hay de legisladores a legisladores) || Polimnia Romana

Los medios difundieron que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2011 fue aprobado en la Cámara de Diputados por acuerdo de TODAS las fuerzas políticas pero NO fue así.

Afortunadamente existen voces que reclaman y se niegan a avalar un Presupuesto lleno de irregularidades y componendas para que las cosas sigan igual o peor en el país.

Por ejemplo, Porfirio Muñoz Ledo, del PT, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, acusó a la Cámara de repartirse migajas y, peor aún, de festinarlo.

Jaime Cárdenas Gracia, también del PT, advirtió que la negociación del presupuesto para el próximo año conlleva un incremento del gasto corriente, por lo que este rubro será de casi 2 billones de pesos, y que en contraste se aprobó una DISMINUCIÓN del gasto de inversión, así como las insuficiencias para garantizar los derechos sociales y económicos de los mexicanos. Y añadió: "No hay mecanismos suficientes de transparencia y revisión de cuentas, porque se reducen inclusive las partidas para la fiscalización del gasto en los órganos internos de control del gobierno federal. ¡Pobre México, con un gobierno tan rico y un pueblo tan pobre!"

Mario Di Costanzo, petista también, recordó a los legisladores que si las grandes empresas pagaran impuestos, el Presupuesto alcanzaría para abatir todos los rezagos que en este momento sufre la economía mexicana, y aclaró que el problema fundamental son los elevados salarios de los funcionarios y de los ministros, así como la corrupción, los subejercicios, los programas electoreros, entre otros. Y, recalcó que esos puntos son la PARTE INTOCABLE de los acuerdos que toman.

Incluso el priísta Miguel Ángel García Granados reprochó el dictamen, que calificó de agandalle, de ofensa pública, de falta de voluntad y de falta de respeto a ellos mismos, porque, dijo, para todos fue muy claro el hecho de que el Ejecutivo privilegió una gran cantidad de programas de su interés, que tienen un claro tinte electoral.

Finalmente, como bien dijo Carlos Fernández-Vega en su columna de ayer, el Presupuesto aprobado no resolverá los problemas de fondo, como son el crecimiento económico, la generación de empleo y el bienestar social, ya que el grueso de los dineros públicos (92 centavos de cada peso, según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados) ya está comprometido para cubrir la EXCESIVA NÓMNA y las CUANTIOSAS PRESTACIONES DE LA BUROCRACIA FEDERAL, es decir, el creciente gasto corriente en general.

Hasta por apariencia y conveniencia, los legisladores levantadedos y los altos funcionarios públicos no deberían autorizarse aumentos mientras millones de mexicanos están sin empleo y en la pobreza.

Que no nos vendan la idea de que todos los políticos son iguales porque existen, para nuestra salvación, otros que sí velan por el pueblo y la nación.

 

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