3 de noviembre de 2009
Manuel Mejido Terror fiscal
* Priístas y panistas se jugaron la Presidencia del 2012
* El tricolor no aprende a comportarse como oposición
* De 12 mil pesos a un trabajador sólo le quedarán 5 mil
El PRI y el PAN se jugaron la Presidencia de la República del 2012, con la aprobación de los impuestos. La decisión no fue más que una manipulación que pasó de la Cámara de Diputados al Senado y volvió a San Lázaro, como una burla a las clases más desprotegidas del país.
El engaño estuvo en que los senadores priístas se lavaron las manos con los gravámenes, pero los diputados del tricolor colaboraron alegremente con el panismo para aumentar las cargas impositivas a los causantes cautivos y a los campesinos, agricultores, ganaderos, pescadores y pequeños comerciantes con el 3 por ciento a los depósitos en efectivo, porque es mentira que ese gravamen evite el lavado de dinero del narcotráfico, porque esos delincuentes se arreglan directamente con los gerentes de los bancos y no depositan 15 ó 20 mil pesos, sino 50 ó 100 millones de dólares que le son bienvenidos a donde quiera que los lleve.
El presupuesto de ingresos aprobado para el próximo año en nada resuelve la crisis por la que atraviesa el país, porque sólo se imponen gravámenes y no incentiva a la micro, pequeña ni mediana empresa y tampoco genera empleos. En cambio, perjudica a los más pobres.
Los panistas fueron coherentes con su ideario derechista y empresarial. De igual manera, los perredistas cumplieron con su postura de izquierda. En cambio, los priístas, que ambicionan volver a gobernar desde Los Pinos en el 2012, todavía no aprenden a comportarse como partido de oposición.
En un análisis realizado por el diputado por el Partido del Trabajo, Mario Di Costanzo, estimó que el poder adquisitivo de los 12 millones de trabajadores permanentes asalariados disminuirá en un 30 por ciento.
De acuerdo con Di Costanzo Armenta, si un empleado percibe un salario de 12 mil pesos mensuales, la Secretaría de Hacienda le retendrá mil 634, destinará tres mil 109 para alimentación y mil 306 para transporte. Sólo le quedarán 5 mil 951 pesos para cubrir otros gastos, como medicamentos, educación y esparcimiento.
El ahorro es un asunto que fue olvidado por el pueblo mexicano, desde hace ya mucho tiempo.
Si la misma persona cuenta con una línea telefónica en su casa y sistema de televisión por cable, ya no pagará 500 pesos, como lo hace actualmente. A partir del próximo año, el gasto ascenderá a 605 pesos, porque el impuesto a las telecomunicaciones subió al 21 por ciento.
Esas son cifras reales que al Gobierno de la República, panistas y priístas nada les importaron. Tampoco quisieron escuchar a los analistas de la Facultad de Economía de la UNAM, y otras instituciones educativas, que advirtieron el aumento en los niveles de pobreza por la creciente carga impositiva que anualmente afecta a la clase media.
Los legisladores comenzarán, el próximo jueves, una nueva discusión que se centrará en el destino que tendrán los recursos. El Gobierno de la República los usará como quiera, con la opacidad, discrecionalidad y corrupción de siempre.
En el Congreso, los priístas culparon a los panistas de los nuevos impuestos y confiaron que los electores apliquen el voto de castigo en los próximos comicios. Pero el PRI será el más beneficiado, porque la mayor parte de los recursos que se obtendrán por el aumento en la recaudación de impuestos al consumo, se destinarán a las diez entidades donde habrán de realizarse elecciones en 2010 (siete gobernadas por priístas, dos por panistas y una perredista).
Durante la madrugada del domingo pasado, los diputados priístas trataron de negociar con los panistas que el aumento del 15 al 16 por ciento de IVA sólo fuera temporal, mientras se encontraban soluciones para cubrir el bache fiscal que impide el desarrollo del país.
Pero los legisladores blanquiazules fueron más astutos y convencieron a los tricolores de que la ciudadanía debe poner "de su parte para enfrentar la crisis económica y combatir la pobreza", por lo que dejaron permanente el IVA al 16 por ciento.
Equivocadamente, Francisco Rojas, líder de la bancada priísta en San Lázaro, ayer le adjudicó a su partido la paternidad del engendro fiscal aprobado, porque "el enviado por el Ejecutivo era dañino para la economía del país" y "cada uno de los errores que contenía ese paquete fue resuelto por el tricolor."
Esta ocasión, los diputados del PAN mostraron su colmillo retorcido y consiguieron cargar al PRI con todas las culpas y errores fiscales aprobados el fin de semana pasado.
Aprovechando el descrédito ciudadano de los priístas por haber aceptado más gravámenes, los panistas también los culparon de negociar con empresarios tabacaleros diferir el aumento a las cajetillas de cigarrillos, durante los próximos tres años. En lugar de subirle, de un solo golpe, dos pesos a partir del próximo 1 de enero, se distribuirá en 80 centavos en 2010 y 2011 y sólo 40 centavo en el 2012.
El próximo año, el PRI contará con más recursos para los estados. Pero moralmente se rebajó a la desvergüenza de los panistas y perdió el apoyo electoral que había recuperado en los pasados comicios. En tanto que Calderón y la derecha consiguieron lo que querían: más dinero.
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